Bienvenidos colegas a este espacio de aprendizaje, intercambio de experiencias profesionales y buena energia.

A pesar de la firma de los Acuerdo de Paz constatamos a diario en Colombia, que la violencia ocasionada por actores armados organizados al margen de la ley (GAOML) y otras violencias conectadas, como la basada en género (VBG) y la violencia intrafamiliar (VIF), siguen existiendo e incluso se incrementan en muchos municipios del país. De acuerdo a la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas violencias corresponden a la categoría de violencias interpersonales. Su persistencia nos revela que requerimos transformaciones sociales profundas para aprender a superar los conflictos de forma no violenta. De hecho, las crecientes tasas de suicidio, el homicidio impune de lideresas y líderes sociales, la alta prevalencia de violencia sexual y el feminicidio, son evidencias de que debemos prestar atención a los aspectos psicológicos y emocionales de las comunidades para mejorar la forma en que resolvemos nuestras diferencia, pero también para responder a la necesidad de reconstruir el tejido social afectado por los actores armados. 

El sufrimiento malsano que producen las diferentes formas de violencia interpersonal recae especialmente sobre la población civil, sobre todo cuando los hechos victimizantes persisten o cuando se reactivan daños psicosociales que incluso pueden pasar de generación en generación. La necesidad de apoyo psicológico puede ser tan grande, que no existan profesionales preparados o no haya suficientes  para que la comunidad reciba una atención oportuna, rápida y adaptada al contexto cultural en que las situaciones se viven. En tales circunstancias, se ha identificado a nivel mundial que la formación de la misma comunidad en el acompañamiento de quienes sufren la violencia, resulta pertinente, eficaz y facilita un apoyo próximo y contenedor de probables complicaciones. Este acompañamiento temprano brindado por personas con capacitación básica en las herramientas para dar soporte emocional, es lo que se conoce como Primeros Auxilios Psicológicos - PAP . En este Diplomado, de tres meses de duración, realizaremos actividades por bloques de dos semanas, que nos permitan avanzar en el aprendizaje de herramientas teóricas y prácticas, que sean útiles de PAP. Estas herramientas son sencillas, pero efectivas y adecuadas para el apoyo psicológico a realizar. Pero se requiere entrenamiento para que las acciones sean informadas, promuevan el Principio de Acción Sin Daño, sean dignificantes y respeten los derechos de quienes han sufrido la violencia.

A partir del 3 de marzo, esperamos su participación activa y constante, semana a semana, esto será necesario para que tenga un aprendizaje significativo y cumpla los objetivos de aprendizaje, así podrá culminar con la obtención de un certificado que garantiza que usted cumplió los requisitos y ha aprobado el Diplomado.

Reciba un cordial saludo de sus docentes. Cordialmente

Alfonso Rodríguez González y Paola Andrea Tejada Morales